diciembre 01, 2009

Sueños-Vicente Rodriguez R.

-La vida nunca es lo que esperas.

De eso puedo hablarles yo, la mía siempre ha sido así, inesperada y extraña, Ups! Se me olvidaba mi nombre es Víctor Rodríguez y esta es la historia de cómo siempre estar de pie por un sueño vale la pena…
Todo comenzó cuando mis padres decidieron mudarse, recuerdo que llore como nunca lo había hecho ni lo he vuelto a hacer, yo amaba mi hogar, ese era mi refugio el lugar donde había crecido, donde llevaba toda mi vida, bueno, no toda mi vida en aquel momento solo tenía seis años y aunque no lo parecía yo era muy maduro, pero eso era algo que no daba a relucir dado que era muy imaginativo, me gustaba inventar historias en las que yo era el protagonista o el mejor amigo, lo cual para todos en mi sociedad era Inmadurez y ahora volviendo al recuerdo, la decisión estaba tomada ya yo no tenía nada que hacer, en realidad nunca tuve nada que hacer ningún padre le haría caso a su hijo de seis años y a decir verdad ni yo lo haría pero en ese momento yo tuve la esperanza de que eso pasara, recuerdo que comencé a llorar el día antes de la mudanza (cuando ya estábamos casi mudados) no me había fijado de que estaban haciendo la mudanza por un astuto plan de mis padres, en el cual me enviaron con mis tíos de salida mientras que unos hombres sacaban todo de la casa, cuando llegue esa noche me lleve con desagradable y triste sorpresa.
No, No y No-grite entre llantos- no pienso irme de mi casa, ni ahora ni nunca.

Ninguno de los dos dijo nada, se les notaba en el rostro que no querían intentar razonar conmigo, eso fue algo que hizo que me doliera más aun, corrí hacia lo que quedaba de mi habitación, estaba vacía, ninguna de mis cosas estaban camine por el pequeño espacio vacío y el dolor se afianzo en mi corazón, en mis sueños siempre había estado esa casa, mi hermoso hogar, donde soñaba pasar mi infancia y donde soñaba mirar pasar la infancia de mis hijos, y tal vez uno de ellos repetía el mismo procedimiento, pero en ese momento mis padres o como yo lo pensé en ese momento “los que decían ser mis padres” estaban arruinando ese sueño. En la esquina del pequeño closet de mi habitación encontre a mi mejor amigo, el me miro con sus ojos frios, por un momento mi imaginación se apodero de mi y este hablo conmigo.
Tranquilo,Tranquilo-me decía mi peluche de Simba, el cual había sido un regalo de mi tio materno- a mi también me duele dejar nuestro cuartel, pero mira el lado bueno, tendremos un nuevo cuartel.
Lo admito, por primera vez tenia ganas de matarlo y exprimirlo, aunque cada vez que tenia ese momento con el, el siempre me hacia verle el lado bueno a las cosas, pero para ese momento la mudanza no tenia ningún lado bueno.

¿Lado bueno?-replique reteniendo el llanto- ¿estas loco? Es como si mis padres intentaran reemplazarte a ti.
El no se movio, el nunca lo hacia mi imaginación solo lo hacia hablar.
Perdón-susurre luego de unos momentos, me sentí como si lo había insultado- tienes razón debe haber algún lado bueno-me limpie las lagrimas- tiene que haberlo un lado bueno.

En ese instante le sonreí y lo tome en mis brazos.

Ahora yendo al presente…Ahora soy un chico de 16 y sigo viviendo en la casa a la que aquella vez me mude, ahora esta es mi hogar, aunque me costo mucho me acostumbre a vivir en esta nueva casa, no me fui tan difícil seguir viviendo y volver a sonreir. Ahora estoy estudiando en la secundaria Mario Fonrrer, soy sociable, estudioso y amistoso, pero hay algo que nunca ha cambiado en mi, aun sigo siendo el victor imaginativo de seis años, claro ahora las cosas son un poco mas diferentes imagino esas miles de historias y tomo mi cuaderno y las escribo, claro hay pocas veces en las que me creo el protagonista e intento parecer a el, lo hago para poder saber como era el y para saber como es su historia, a veces algunos notan los muchos cambios y siguen pensando que no he madurado, pero eso ya lo pase hace mucho aunque claro se que aun me faltan detalles por afilar.
Vamos a llegar tarde-le avise a Christopher, mi primo bueno mas bien mi hermano, mucho antes de mudarme mi madre me dejaba en casa de mis abuelos donde Christopher y yo vivíamos mis aventuras, Christopher era esa clase de persona en mi vida que nunca faltaba- ve a bañarte.

Casi tuve que empujarlo hasta el baño, pero al fin este entre al baño, yo ya me había duchado asi que me vesti y tome mis cuadernos, para ahorrar mas tiempo acomode las cosas de Chris para que este solo se vistiera y las tomara. En un momento Chris salió del baño y me saco de la habitación para vestirse, fue cuando volvi en cuenta de que era mi casa.
¿Sabias que esta es mi casa?-pregunte del otro lado de la puerta.
Lo se-respondio Chris- pero en este momento debo vestirme, tu fuiste el que insistió que me quedara a dormir aquí, aprovecha y llama a Jorge.
Me pareció buen plan, Jorge era un vecino, el cual era contemporáneo conmigo, entonces cuando niños me quedaba en casa de mi abuela (que es al frente de mi actual casa después de la mudanza) el jugaba conmigo y con Christ, todos le tomamos mucho cariño entonces asi fue que se convertio en lo mismo que yo era para Christ y Christ para mi, el era como un hermano.
Tome el teléfono de la sala y marque el numero de sus casa tan rápido que me sorprendió a mi mismo.
¿Alo?-pregunto una voz que no reconoci, siempre que llamaba a su casa me pasaba lo mismo asi lo hiciera miles de veces mas, todas sus tias y tios tenían la voz muy difícil de diferenciar.

Buenas-salude- es Victor, Jorge esta listo para el colegio?
La persona que contesto el teléfono grito el nombre de Jorge, este le grito un : ¿Qué?, la persona que contesto le pregunto si estaba listo a lo cual este respondió que si.
Esta listo-dijo la persona
Ok-dije- ya nos vamos, que salga
La persona solto un “mjum” y colgó el teléfono.
Me acerque a la puerta de mi habitación y la toque con fuerza.
Jorge ya salió-dije- sal ahora mismo.
Luego de un momento Chris abrió la puerta y comenzó a tomar sus cosas de la cama, se coloco su cadena, se coloco su mochila y tomo su celular. Note que le faltaba algo
¿¡Aun no te has peinado!?
Eso es rápido-se excuso
Nos haras llegar tarde-dije
Es solo un momento-dijo entrando en el baño
Tome mi bolso y me lo colge en los hombros, meti mi celular en el bolsillo de mi pantalón y tome mis llaves de la casa.
Sali corriendo de mi habitación hacia la de mis padres, bese a ambos en la frente y corri nuevamente hacia la sala donde Chris me esperaba sentado en el sofá.
Te tardaste-dijo
Mira quien lo dice-me burle
Salimos de la casa y Jorge nos esperaba a fuera de esta, luego de que cerre las puertas con seguro comenzamos a caminar, la secundaria quedaba a tres calles de mi calle, Chris vivía en la calle que encerraba al colegio en una transversal pero yo insisti en que fuera en mi casa que nos quedaramos porque asi Jorge podría caminar con nosotros hacia el colegio.
¿Listos?-pregunte sonriéndoles
Para que cosa?-pregunto Jorge
Para comenzar el nuevo colegio-explique- la verdad siento que llevo años sin estar en un salón de clases
Yo no-dijo Chris- el comienzo del año es lo peor que nos pudo haber pasado o por lo menos a mi.
Te apoyo-dijo Jorge
Nunca me gustaba mirar ese lado, pero Jorge y Chris tenían mas cosas en común, mientras yo escribi en mis tiempos libres, ellos jugaban Futbol, mientras yo escuchaba música mientras investigaba en internet y tiraba fotos de las playas, ellos se bañaban en estas.
El camino se hizo completamente corto, cuando en mi estomago se presento una guerra de nervios estábamos entrando por el pasillo principal del colegio, reconoci a varios chicos del salón de Chris, salude a varios pero la mayoría de estos no me saludaban, para ellos yo no encajaba pero a mi no me importaba mucho, sabia que yo encajaría en todas partes menos en su “Grupito”.
Chris se dirigió a su salón, mientras que Jorge y yo nos dirigimos al nuestro en la segunda planta. Cuando entre en este la guerra acabo, me sentí normal nuevamente, Un típico chico que va a la escuela. Como todos saben en toda escuela siempre están los grupos, yo observe al grupo de los “payasos” aquellos que solo se dedicaban a gritar y sabotear clases, estos estaban empujando a uno de ellos mismos, observe a las chicas, estas me sonrieron, salude a Paula, esta me sonrio abiertamente, me alegro saber que la amistad que habíamos forjado el año anterior no se había acabado. Me acerque a una mesa y coloco mi mochila, jorge hizo lo mismo, como no tenia nada que hacer saque mi Reproductor Mp3 y me puse a escuchar música, la voz de la banda Armor for sleep lleno mis oídos, esta banda era la que encabezaba mi Playlist (lista de Reproduccion) la cual utilizaba para escribir mis historias, siempre que escuchaba a esta banda las ganas de escribir se convertían en algo mas fuerte que yo.
Alguien toco fuertemente mi mesa haciéndome salir de mis pensamientos, cuando me fije era Paula, le sonreí abiertamente y me saque los audífonos.
Hola-salude- ¿Cómo estas?
Me acerque a ella y la bese en la mejilla, algo que comenzamos a hacer el año anterior porque antes de eso nos daba “Asco” o “vergüenza”
Muy Bien-respondio ella sonriendo- y tu?
¿yo?-pregunto sonriéndole- muy bien, aquí para un nuevo año
Si ya veo-comento- y…
Alumnos siéntense por favor-llamo al orden el profesor interrumpiendo a paula.
Ella me sonrio y se dirigió a su mesa
Me sente, pero me dedique a observarla, casi me pierdo en su piel blanca, su cabello negro, y sus ojos azules que parecían una laguna sin fondo, ella era un prototipo de chica perfecta y además de eso era la protagonista de la mayoría de mis “Novelas”, claro en las que yo era protagonista.
La clase comenzó con lo típico del año, presentar a los nuevos, solo dos entraron nuevos, un chico y una chica, la chica de nombre Melanie era rubia, blanca, alta y de ojos verdes, y el chico Jairo era moreno, de cabello castaño claro y su color de ojos no los pille.
Melanie venia de un estado diferente, mientras que Jairo venia de un colegio del cual no escuche el nombre, estaba muy ocupado mirando a Paula.
El timbre sono y todos corrieron hacia la puerta de salida del salón, el profesor salió luego de la embestida de Jovenes y por ultimo Sali yo. Camine lentamente por el pasillo hasta la cafetería donde me encontre en la entrada a Chris con varios de sus amigos a los cuales no salude, le hice señas a Chris de que lo esperaba dentro. Tome una bandeja y me dirigi a la fila, donde luego de un rato me colocaron en mi bandeja un sándwich, una pastel y un jugo de naranja, me Sali de la fila y me dirigi hacia una de las mesas vacias, me sente y comencé a comerme mi sándwich, luego de unos minutos Chris, Jorge y hernan el chico de la clase de Chris se me unieron.
Hey-me saludo hernan
Hice un gesto con la cabeza
Reitero-dijo Chris- comenzar otra vez el colegio es lo peor que me pudo haber sucedido.
¿Sabes lo que significa Reitero?-le pregunte a Chris
Respondió que no encogiéndose de hombros, Hernán y Jorge se echaron a reír.
Viste como paula?-me pregunto Jorge
Si-dije- viste como ha cambiado?
Si-dijo con la boca llena
La conversación murió, el timbre sono y cada uno se dirigió a su salón, el dia me pareció aburrido y sin importancia asi que hice algo que nunca había hecho antes saque mi cuaderno donde normalmente escribia, donde había escrito una historia y ahora lo utilizaba para escribir versos que se vinieran a mi mente, saque mi lapicero y comencé a escribir nadie me miro, no era muy extraño que un estudiante escribiera durante una clase, claro si no sabias lo que escribia. Nunca había escrito durante una clase por vergüenza, me daba miedo que alguien preguntara y yo no sabria como responderle o que tomara mi cuaderno a la fuerza y comenzara a leerlo, nada mas el pensamiento hizo que se produjera un escalofrió. Comencé a escribir lo que parecía otra historia, y la adelante mucho hasta que sono el timbre de salida de clases, dure todo el dia escribiendo mi historia, lo que me gusto de esta es que era diferente (como todas) pero en esta me di cuenta que el protagonista no era yo, simplemente había creado a alguien, simplemente le había dado vida a alguien. Guarde mi cuaderno con cuidado cuando paula se me acerco.
Hola-esta vez saludo ella.
Cerre mi bolso sin dejar de mirar a paula.
Entonces como estuvieron tus vacaciones?-pregunto Paula
Lo de siempre-respondi- estar con los chicos y tu?
Comenzamos a caminar
Tampoco mucho-explico mirando el suelo- fui de vacaciones a la playa.
Me alegro-dije- yo también fui con los chicos, pero me bañe muy poco.
Por que?-pregunto cuando llegamos a las escaleras
Bueno porque la mayor parte del tiempo estaba escri…-me detuve
¿si?-pregunto sonriéndome
Nada-dije- la mayor parte del tiempo…
Si no me quieres decir-dijo
No es eso-me apresure a decir- es que…-me rei falsamente- solo me la pase durmiendo.
Ella me miro no muy convencida, de no estarlo me hubiese confundido nisiquiera me convenci a mi mismo.
Es raro-dije- me refiero a que no estas con tus amigas
Si quieres yo…
No es eso-dije- es solo que es raro, pero me alegra que ahora seamos amigos.
Ella me sonrio
Hey victor-grito claramente Chris- vamos
Me tengo que ir-anuncie
Si, lo note-comento riendo- hasta mañana.
Me alegro el saber que ella esperaba verme nuevamente
Hasta mañana-dije y Sali corriendo
Chris, Jorge y yo regresamos a casa caminando como era una costumbre, en todo el camino Chris se quejo que debíamos caminar mas, que debimos quedarnos en su casa y asi caminábamos menos, se callo cuando al fin llegamos a mi casa. Mi madre ya tenia el almuerzo listo para cuando nos cambiamos. Chris y yo nos sentamos en la mesa en silencio, en un completo y frio silencio por parte de nosotros porque mi padre hablaba por teléfono y el televisor aunque tenia poco volumen se podía escuchar el reporte de las noticias, todo era tan normal que se volvia enfermizo al pensarlo
¿Cómo les fue hoy?-pregunto mi madre rompiendo el silencio, lo cual le agradeci- ¿algo divertido en el colegio?
Chris me miro como si yo debía hablar primero
Todo igual-respondi sin muchos animos- es un año nuevo pero todo sigue siendo igual
Cuando mi madre miro a Chris esperando una respuesta de su parte este solo se encogió de hombros esperando que esta no exigiera una respuesta
El almuerzo termino, Chris no podía estar mucho tiempo sin mi tia así que llamo para que esta lo pasara buscando lo cual no duro mucho en pasar, luego mis padres se fueron a trabajar y mi hermana con ellos, así que quede solo en la casa (como era costumbre) a cualquier chico eso tal vez le hubiese molestado pero a mí no me importaba que ellos no estuviesen en casa me la permitía a mi solo para poder imaginar a mis personajes en la casa y así poder mejorar como escritor, llegue a pensar nuevamente cuando me sente en el sofá y mire a mis personajes andar por mi casa que estaba completamente loco, una vez había leído que un “escritor que miraba a sus personajes no estaba tan cuerdo como se imaginaba, pero eso le ayudaba a mejorar como escritor”
Dias pasaron, Paula extrañamente se la pasaba conmigo, podría decirse que me perseguía, lo cual no me molestaba en absoluto, en varias ocasiones tome valor y e intente decirle que la amaba, pero al final me arrepentía, Pero fue hasta un dia en el que no necesite decírselo, estábamos en el patio del colegio, justo debajo de las plantas que nos protegían del poco sol que había, todo estaba perfecto, no teníamos clase y ella estaba ahí junto a mi contándome cosas que no crei que llegaría a escuchar de ella
¿Me prestas tu teléfono?
Estabamos recostados en la grama
Claro-le respondi- esta en el bolsillo pequeño de mi bolso
Paula se levanto, y tomo mi bolso lo abrió y luego de buscar un poco lo consiguió, escuche el ruido del cierre y ella se giro para verme
¿Una agenda?-pregunto- ¿Qué haces con una agenda?
Me levante de un impulso y la mire con horror, me acerque a ella e intente arrebatarle la agenda, pero ella la saco de mi alcance
¿Qué es?-pregunto cuando se levanto y tomo su bolso
Paula damela por favor-le pedi- no, no la leas
¿es un diario?-me pregunto- ¿llevas un diario?
No-dije al instante- eso es ridículo, es solo mis anotaciones importantes de clase-hice como si no me importara- te vas a aburrir
No me molesta aburrirme con tus anotaciones-me dijo riendo- nos vemos
Paula salió corriendo sosteniendo fuertemente la agenda en sus manos, estaba acabado de eso estaba seguro, me tire nuevamente en la grama y busque entre mis cosas, ¿habia dicho una agenda?. Oh por Dios, en la agenda es donde había escrito la historia de Paula y Victor. El miedo y la vergüenza se apoderaron de mi, cerre mi bolso de golpe y corri para alcanzar a Paula, pero aunque la busque no la encontre
Los siguientes días pasaron aun mas veloz, estos fueron tristes, Paula no había aparecido, falto las dos semanas enteras, nisiquiera llego su mama con un récipe medico, la cosa se volvió preocupante

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