Renesmee Diaries - El chico de negro

Cuandos se acabo la hora del desayuno corri a toda prisa a mi próxima clase, estaba realmente perdida, miraba el reloj una y otra vez esperando que este detuviera sus manecillas y asi no pudiera llegar tarde a clases, mi segunda clase y tarde, no podría entrar, me llenaría de vergüenza, prefería no entrar, pero estaba a solo dos minutos tarde, aun me daría tiempo si con suerte todos me creerían lo de nueva. Use el mapa, lo gire, lo volvi a girar, me dirigi a la cafetería y desde ahí me guie, pero nada, segui sin encontrar la clase, encontré un pasillo con tres puertas, no podia ver por ninguna asi que crei que no era ninguna clase, la ultima era el gimnasio, y lo que vi me dejo paralizada. Ahí estaba el, era Darren, no estaba de negro, tenia un uniforme pero aun asi se veía… no sabia como describirlo, empuje suavemente la puerta del gimnasio y entre y me escondi por debajo de las gradas, no sabia que estaba haciendo, pero ahí estaba, observando –vigilando- a Darren, el chico que me delataría –Posiblemente- delante de todos. El corria por el gimnasio de un lado al otro mientras rebotaba una pelota de baloncesto, no pude evitar sonreir un momento al verlo, era muy bueno jugándolo –y créanme, era muy buena descifrando quien lo era, el tio Emmett es buen maestro, además estában todos los canales de deportes en mi tv-.

Derrepente un viento fuerte golpeo mi cara y alguien pregunto “¿Qué haces aquí? Me gire rápidamente y ahí estaba Alice, mirando hacia donde estaba Darren intentando descifrar que yo veía.

-¿Alice? Yo… estaba, estoy perdida –le respondi, y me sentí estúpida de lo culpable que sonaba mi voz

Alice no dijo nada siguió mirando hacia donde se encontraba el equipo jugando, tenia esa vista que habia visto muchas veces antes, la cual cualquiera creería extraña.

»Oh Dios…«

-No Alice, no… -Me iba a dejar descubrir, si decía algo… posiblemente no estuviera viendo, justo lo que no quería que viera

-Ese chico, el de alla, no puedo ver mas alla de el ¿Tienes tu algo que ver con eso? –me pregunto aun con la mirada fija hacia ahora Darren

-¿Qué tendría que ver con el? –estaba mintiendo, pero no quería ponerlos en aviso por algo estúpido, habia sido mi error y quería limpiar hasta donde pudiera, luego, si necesitaba ayuda iria por ellos

-Solo hago las preguntas aquí, chica perdida que justo acabo en el gimnasio observando chicos –esta vez volvió su mirada hacia a mi, y me dedico una enarcada ceja

-Ok –me tocaba sincerarme, aunque no completamente- Estaba perdida, entre aquí y vi a los chicos y pues sabes que me gusta el baloncesto ¿No?

-No aceptan chicas en los equipos –replico casi al instante

-Es una lastima –dije intentando parecer decepcionada- ahora, ¿podrías guiarme?

-Ya estas veinte minutos tarde, no te dejaran entrar, puedes quedarte por aquí y ver un poco, luego ve a la cafetería y te ayudo

-Perfecto, por cierto… ¿Cómo me has encontrado?

Solto una carcaja que solo pudimos oir las dos

-No hay muchos mediovampiros por aca –me dijo sonriendo y rápidamente desapareció de mi lado, no sin antes guiñarme un ojo

Decidi no seguir mirando a Darren, no tenia por que hacerlo, Sali del gimnasio y busque un pasillo descubierto, encontré un sendero natural hacia un bosque y apoyada por mi naturaleza vampirica me dirigi a el, me asegure que nadie me viera y puse atención a los sonidos para asegurarme de a fondo si nadie me habia visto, una vez casi alejada del instituto me sente en una de las raíces gigantes de uno de los arboles, tome una libreta sin usar y escribi

“Estoy nerviosa, no puedo creer que alguien piense que toda mi historia es verdad, sobretodo basándose que es un humano, estoy tan asustada no quiero arruinarle las vidas a mi familia, ellos están instalados felizmente aquí, ojala pudiera librarme de todo esto fácilmente, pero debo asumir mi responsabilidad.”