marzo 29, 2011

Delicioso, eso era.


Le abri la puerta y le permiti pasar una vez ella dentro de mi pequeño apartamento, cerre la puerta detras de mi y luego la conduje con un gesto con el brazo a lo que en el aquel momento era la sala, y que cuando ella se fuese se convertiria en mi habitacion. Ella se dirigio al sofa, se sento en el sin pensarlo y en silencio. Solto su bolso Gucci, lo coloco con la mayor delicadeza en el suelo, tal vez esperaba que no se rompiese al roce con el suelo, no lo sabia, no podia leer su mente. Su expresion era algo confuso, veia hacia todas direcciones, aunque no habia mucho que ver ella estaba buscando algo, y yo tenia la impresion de que nunca lo conseguiria. Se acomodo en el sofa, dejo de mirar el lugar y dirigio su mirada hacia a mi, justo en ese instante me di cuenta que estaba parado ahi sin hacer ni decir nada, lance mi bolso hacia una esquina de la habitacion e hice ademan de sentarme a su lado, esquive su bolso, no queria ni verlo, posiblemente costaba mas que aquel apartamento, me acomode en el sofa y trate de sonreir, pero no me salio bien. Ninguno de los dos esperaba que el otro comenzase la conversacion, de eso estaba seguro, pero al final ella termino comenzandola.

-Sabes...

La detuve, le pedi silencio, en aquel edificio todo se oia, tenia prohibido hablar en aquellas horas de la noche, ella no se sorprendio de algo asi, solo bajo la voz y volvio a hablar.

-He venido por nuestro asunto -Musito ella-

Me pregunte como habia llegado a denominarlo "Nuestro asunto"

-¿Nuestro asunto? -pregunte entre susurros- ¿cuando se volvio "nuestro asunto"

-Cuando me hiciste sentir esto tan horrible -dijo despues de unos minutos de silencio

-Aquello me golpeo fuertemente, si habia algo sincero, lindo o bueno dentro de mi, ella acababa de destruirlo, de romperlo y lanzarlo a la basura.

-Yo no he hecho tal...

Ella me detuvo colocando una mano en mi rodilla, sabia que queria que me callase, sabia que ella solo pensaba que todo era mi culpa, y tal vez se echaba algo de culpa por haberse dejado llevar, pero ella queria eliminar todo aquello.

-Esto no puede ser, lo siento -eso fue lo ultimo que dijo, se levanto, tomo su bolso e hizo ademan de diriguirse a la puerta.

Me levante y la tome por el brazo derecho, queria detenerla, mantenerla en aquel lugar por lo menos unas horas mas, le tome el rostro con sumo cuidado, observe sus bellos ojos color cielo y su bella cara de porcelana y luego choque mis labios contra los suyos tan rosados y carnosos. El silencio protagonizo la escena, lo perfecto parecia poco ante aquel beso, abrimos los ojos y nuestras miradas se encontraron por un segundo, nuestras manos querian explorar territorios que nunca habian explorado antes, el roce era como una especie de llama que se sentia, era ... delicioso, eso era.

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