O futuro é cheio de palavras

Creemos que nuestra vida comienza al nacer, pero luego de un tiempo nos damos cuenta lo equivocados que estamos con respecto a ese concepto, la vida realmente comienza en ese momento en el que tomas esa decision que es capaz de cambiarlo todo.

Habia llegado el momento para mi, mire al cielo, a las estrellas, y por alguna razon esperaba conseguir una especie de señal en ellas, en mis manos, los sobres que abrian los caminos de mi vida, me habia esforzado, habia estudiado y al tenia los resultados en mis manos, pero tenia un problema, no queria ver dichos resultados.

Alguien interrumpio mis pensamientos aclarandose la garganta, nisiquiera me gire para averiguar de quien se trataba, sabia perfectamente quien era.

-Crei haberte prohibido subir aqui- Dijo el hombre detras de mi.

-Ya tengo edad suficiente para desobedecerte de vez en cuando, Papa- Dije calmadamente y sonrei al recordar como cuando de niño esperaba a que todos se durmiesen en casa para subir a la terraza.

-Siempre desobedeciste esta regla, y comienzo a ver porque, la vista y la paz aqui arriba son perfectas para pensar.

-¿Siempre lo supiste? -le pregunte aun sin verlo a la cara.

-Claro Edson- Respondio riendo un poco

-Esto me decepciona, ¿Sabias? -Esta vez si me gire y lo mire directamente a la cara- esto quiere decir que fui el peor ninja del mundo.

Mi padre se echo a reir a carcajadas y se acomodo a mi lado.

Una fuerte oleada de viento golpeo, y me vi obligado a sostener con fuerza los sobres en mi mano, mi padre se percato de ellos y pregunto:

-¿No piensas abrirlos?

-Si quiero abrirlos -Tartamudee un poco a causa del frio.

-¿Pero? -Mi papa no me la ponia facil

-Tengo miedo -Confese al fin.

Mi papa solto un suspiro a mi lado y me coloco la mano en el hombre, aquello no tenia buena pinta.

-Sea lo que sea que digan esos sobres, ahi estare yo para ti, ¿Lo sabes no? -Estaba utilizando aquella voz que me tranquilizaba, sonrei sin poder evitarlo- solo tienes que abrirlos, siempre habra otras opciones, siempre.

Me hubiese gustado creer aquello, pero no podia, mi papa tenia razon, siempre habian otras opciones, pero yo no queria otras opciones.

-Te dejare solo -Anuncio levantandose y alejandose un paso de mi- recuerda, siempre confiaremos en tus decisiones y siempre habran otras opciones.

Las palabras de mi padre resonaban en mi cabeza, tal vez era asi de facil como el lo pintaba, solo debia confiar en que habrian otras cosas, despues de todo el futuro era tan "sorpresivo".

Jale la pestaña del primer sobre y jale con fuerza como si todo dependiese de ello, saque la hoja, la desdoble, respire profundo y lei.

Me desperte por ultima vez con el sonido preocupante del despertador, esta vez habia sonado mas tarde que de costumbre, claro no tenia que ir al instituto, me baje de la cama y me dirigi directamente a la cocina, el olor a cafe era lo mejor de mis nuevas mañanas, antes no disfrutaba de aquel maravilloso aroma porque mi madre no despertaba a la misma hora que yo. En la cocina me encontre con mama y papa, mi papa sostenia algo en la mano, y no se trataba de una taza de cafe como mi mama, eran aquellos sobres que habia abierto la noche anterior.

Ambos sonrieron al verme y se levantaron a abrazarme, iba a asistir a brown.

tome los sobres en mis manos, tres universidades me ofrecian estadia en su campus, era perfecto, literatura, filosofia y juridiccion, me sentia orgulloso, el esfuerzo habia valido la pena, brown, una universidad prestigiosa estaba dispuesta a permitirme una conferencia.

Mama me sirvio una taza de cafe en mi taza favorita, esa de starbucks y me tome un sorbo, mientras leia la carta de brown una vez mas, decia que debia presentarme el veinti tres de julio en el despacho del decano del campus, los nervios me atacaron al instante, aun tenia un paso que dar, debia estar listo para dicha conferencia.

Le sonrei a mis padres y subi rapidamente las escaleras, me meti en mi habitacion encendi la laptop y me dispuse a escribir, luego que llegue a unas 13 paginas, me fui a duchar, y volvi a la cama, nuevamente lei la carta de Brown. Pense en otra cosa en la que debia preocuparme, mis padres, una vez si me aceptaban en cualquier universidad debia irme lejos de ellos, ¿Como sobreviviria sin un abrazo de mama al llegar a casa? ¿Sin ver el juego de futbol con papa las noches de los sabados? el futuro prometia muchos cambios y aunque muchos me gustaban, muchos representaban un gran golpe para mi.

Volvi a mi escritorio, abri el buscador de internet y busque cosas sobre Brown, sobre sus estudiantes, sus programas, la mayoria de las cosas ya las sabia.

Llego el dia, me dije aquella mañana tan esperada, cuando me baje del coche junto a mi padre en el campus de Brown, lo observe todo, con algo de suerte veria aquel campus a diario por el resto de los proximos cinco años, nos dirigimos al area de oficinas y nos sentamos en la sala de espera vacia.

Nuevamente Papa puso su mano en mi hombro y me sonrio.

Luego de unos segundos la secretaria anuncio mi nombre y aunque crei que mis piernas no me darian me levante para dirigirme de golpe contra el futuro, pero antes de entrar a la oficina, mi papa dijo algo que me animo "O futuro é cheio de palavras", sonrei y entre.

Mire al señor de edad avanzada y la mano como saludo, el me sonrio y me invito a sentarme y luego de que me dijo que habia sido aceptado, me dijo las siguientes palabras:

"El futuro siempre sera incierto, pero nadie duda de que pueda ser perfecto"

Y eso puedo decirle a todos ahora, mire al gran grupo de alumnos que habia delante de mi, todos sonrientes, todos esperando mi aprobacion.

"El futuro antes me daba miedo, pero ahora me parece que es solo es la oportunidad de que las cosas pasen"

Todos aplaudieron, y ahi en ese instante me vi reflejado en aquellos jovenes, recorde el miedo que senti al estar en aquella misma silla que ellos, la silla de los graduandos, y llegue lejos, me volvi profesor de literatura de Brown y escritor de una saga de libros de 5 volumenes, la vida prometia mucho, y aun para mi estaba comenzando, tenia muchas decisiones que tomar.